¿Qué es la fibromialgia? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Tiene tratamiento?
Clásicamente la fibromialgia ha sido definida como “un trastorno crónico (de larga duración) que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo, fatiga, y problemas para dormir.” Adicional a esta definición el NIH (Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos) agrega que “los médicos no comprenden completamente qué causa la fibromialgia”.
¿Es real que no se comprende la causa? ¿No existen nuevas luces sobre qué es, dónde radica el problema o cómo se puede manejar?.
No del todo, aún en medio de la complejidad del diagnóstico y del manejo, existen cientos de investigaciones científicas que nos OTORGAN LUCES sobre las causas fisiológicas, las vías neurológicas, y las alteraciones celulares involucradas. Al comprender esto y establecer su relación con hábitos que llevan a estas alteraciones encontramos posibilidades para abordar estos pacientes.
La medicina funcional, las terapias alternativas, ofrecen abordajes complementarios CLAVES en la mejoría de un paciente con fibromialgia, con dolor crónico, con fatiga crónica. Al brindarnos la posibilidad de trabajar en la raíz de las enfermedades, y al permitirnos observar al ser humano como UN TODO, como UNA UNIDAD SENSIBLE donde el cuerpo está interconectado, comunicado, relacionado, más allá de dividirlo por órganos y sistemas.
Acá les cuento un poco sobre lo que han arrojado esas investigaciones, y algunos hábitos que tienen DIRECTA relación con los síntomas que experimenta un paciente con fibromialgia (dolor, fatiga, alteraciones del sueño, alteraciones del estado de ánimo, y más).
¿Qué sabemos?
- Se enferma “La fábrica de energía de la célula”, LA MITOCONDRIA, esa de la que oíamos hablar en clase de biología, a causa del estrés oxidativo, esas moléculas circulantes que se generan en procesos de inflamación crónica, como la obesidad, la dieta inflamatoria, el sedentarismo, el insomnio, y más. (1, 2)
- Existe una deficiencia de antioxidantes como coenzimaQ10, glutatión, y su rol en los desenlaces. (1, 2)
- Cuando alguien vive con dolor crónico, el cerebro cambia y se construyen redes neuronales que refuerzan la percepción del dolor (tanto en su aspecto emocional como físico), esto hace que el dolor se cronifique, se extienda en el tiempo.
- En escenarios de dolor crónico el sistema simpático (la parte del sistema nervioso autónomo que nos pone en función de huida y responde a los retos) se mantiene crónicamente activado, está “disparado” en pacientes con fibromialgia, acá terapias como la craneoacupuntura y la terapia neural tienen un rol especial al ayudarnos a modular y equilibrar. (3, 4)
- Todo lo anterior, coexiste con un proceso de neuroinflamación (¡SI!, el cerebro se puede inflamar) y hace que se presenten alteraciones en el sistema hormonal, el sistema inmune, gastrointestinal, musculoesquelético, y más. (3, 4)
¿Qué podemos hacer?
Comprender e intervenir el cuerpo como una UNIDAD SENSIBLE, en consulta, en equipo con el paciente desarrollamos estrategias terapéuticas individualizadas, de acuerdo con la red de disfunciones que predominan en cada uno nos enfocamos en influenciar estos fenómenos desde la raíz, buscamos potenciar su salud mitocondrial, su salud celular y rebalancear sus sistemas.
Tú, en casa puedes comenzar por estas pautas básicas:
(Si quieres saber más, visita mi Instagram @dradianaramirezc, allí te cuento más sobre estas prácticas).
- Estabiliza tus ritmos circadianos, mantén un horario regular para dormir y despertar, SIN SUEÑO NO HAY REPARACIÓN MITOCONDRIAL.
- Practica la higiene del sueño.
- Regula tu consumo de azúcar, si es posible, elimínalo de tu repertorio.
- Evita aceites vegetales como maíz, canola, girasol, dale prioridad al uso de grasas saludables como el aceite de oliva, aguacate, ghee.
- Comienza a moverte, A EJERCITARTE, si al principio solo puedes mover los brazos y las piernas mientras estás acostado, está bien, escucha tu cuerpo, ve a tu ritmo, no fatigarse al extremo es clave.
- Cuida tu higiene mental, háblate bonito, recuerda agradecer cada mañana, dile a tu cuerpo cuanto lo amas, envíale mensajes sanadores.
- Aumenta tu consumo de vegetales, de hojas verdes, incluye un batido verde variado cada mañana en tu desayuno.
- Practica técnicas mente cuerpo, como respiración consciente, meditación, tapping, oración, lo que te guste, regálate sagradamente unos 10 minutos al día (o más).
- Si lo toleras rétate a usar agua fría al final de cada baño, el agua fría, al menos durante 1 minuto es un estímulo protector para tu mitocondria.
Date un baño de sol cada día, por unos minutos recibe la luz, disfrútalo, sin ponerte rojo, entre las 8 y las 11 am.
Bibliografía:
1. Coenzyme Q10 supplementation alleviates pain in pregabalin-treated fibromyalgia patients via reducing brain activity and mitochondrial dysfunction, Free Radical Research, DOI: 10.1080/10715762.2019.1645955.
2. La disfunción mitocondrial en la fibromialgia y su implicación en la patogénesis de la enfermedad. Medicina clínica. Vol. 136. Núm. 6. páginas 252-256 (Marzo 2011). DOI: 10.1016/j.medcli.2010.01.030.
3. Neuroendocrine immunology of fibromyalgia. Ann N Y Acad Sci. 2010 Apr;1193:84-90. doi: 10.1111/j.1749-6632.2009.05344.x.
4. Neurobiology of fibromyalgia and chronic widespread pain. Neuroscience. 2016 December 3; 338: 114–129. doi:10.1016 /j.neuroscience.2016.06.006.
Escrito por:
Diana Ramírez C
Médica funcional - Centro EOS
Terapias complementarias- craneoacupuntura
Diana Ramírez C.
Médica funcional – Centro EOS, terapias complementarias, sobreviviente, paciente.