Algunos estímulos de la vida moderna contribuyen a que nuestro cuerpo se inflame y pueda desencadenar enfermedades como diabetes, cáncer o hipertensión. Te contamos cuáles son para que así puedas combatir la inflamación crónica a través de la medicina funcional.
La inflamación es una reacción natural de nuestro cuerpo ante diversos agresores, como virus, bacterias, parásitos o sustancias tóxicas. Este proceso permite combatir el agresor y, posteriormente, reparar los tejidos.
Sin embargo, diversos factores de la vida moderna contribuyen a que nuestro cuerpo permanezca inflamado: a esto se le conoce como inflamación crónica de bajo grado, y no solo evita que el organismo vuelva a un estado de equilibrio, sino que puede desencadenar enfermedades como la diabetes, la obesidad, la hipertensión, el cáncer, entre otras.
Factores que causan inflamación crónica de bajo grado
¿Por qué la inflamación, que en un principio es deseable, se convierte en un fenómeno crónico? La respuesta se encuentra en muchos de los factores del estilo de vida, que nuestro cuerpo no puede afrontar de manera adecuada y, por tanto, son el desencadenante de una inflamación crónica. Te mencionamos los más frecuentes:
1. Comidas procesadas causantes de inflamación
Con la llegada de la agricultura y, sobre todo, con la industrialización de la alimentación, consumimos cada vez más alimentos procesados que afectan nuestras bacterias intestinales. En conjunto, desaparecen algunos microorganismos que son necesarios para el equilibrio de nuestro cuerpo y aparecen y se multiplican otros que son perjudiciales para nuestro organismo.
La consecuencia es que el sistema inmune se ponga a la defensiva; es decir, que se genere una inflamación crónica de bajo grado. Por eso, si pasamos toda una vida comiendo la comida equivocada, pasaremos toda una vida inflamados.
2. Los alimentos con pesticidas y herbicidas también pueden inflamar
Al ingresar a nuestro cuerpo, estas sustancias son reconocidas como amenazas. Nuestro sistema inmune desarrolla una respuesta de lucha y nos inflama para intentar combatirlas. Sin embargo, como estamos expuestos a ellas con tanta frecuencia, la inflamación no cesa y se convierte en un asunto persistente.
3. La contaminación
Hay un consenso internacional sobre los impactos negativos en la salud al respirar aire con altas concentraciones de material particulado fino (PM 2,5) y respirable (PM 10).
La morbilidad y mortalidad vinculadas a estos aumentos de contaminación se manifiestan, principalmente, a través de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer de pulmón debido a la inflamación crónica.
4. El exceso de carbohidratos
Cuando comemos carbohidratos en exceso se genera inflamación, nuestro sistema de insulina es incapaz de procesarlos de manera suficiente. Como consecuencia, se generan sustancias tóxicas para nuestro organismo, conocidas como “productos avanzados de la glicación”, que contribuyen a la inflamación crónica. Es por esto que algunas enfermedades como la diabetes generan una gran inflamación y posterior deterioro en distintos órganos de nuestro cuerpo.
5. El estrés crónico como aliado de la inflamación crónica
El estrés es necesario para la defensa de nuestro organismo. Sin embargo, cuando se convierte en un estado permanente, agota la capacidad del cuerpo para calmar los focos de inflamación. Como consecuencia, esta se hace crónica.
6. Infecciones crónicas no detectadas
Imagínate, por ejemplo, que tienes una bacteria conocida como H Pylori, que es una gran fuente de inflamación crónica. De hecho, es bien reconocida la asociación entre el Helicobacter Pylori y el desarrollo del cáncer gástrico, que la bacteria detona causando inflamación.
Pero no solo se trata del Helicobacter, pues múltiples virus, bacterias y parásitos pueden volverse crónicos y, por ende, hacer que la inflamación persista durante años.
¿Cómo puedo detener la inflamación crónica?
En el Centro EOS nos especializamos en identificar estas causas para ayudarte a revertir la inflamación y alcanzar tu máximo potencial de salud.
Somos un ecosistema en el que encontrarás médicos funcionales, <em>health coach</em>, psicólogos, especialistas en hipnosis clínica, entre otros, dispuestos a acompañarte durante todo tu proceso de recuperación. ¡Te esperamos para trabajar juntos!
Escrito por:
Sebastián Castrillón R
Médico Funcional apasionado por la enseñanza de hábitos saludables.
Centro EOS – Medellín
Escrito por:
Sebastian Castrillón
Médico Funcional apasionado por la enseñanza de hábitos saludables.
Centro EOS – Medellín